La estenosis de canal es una consecuencia más de la degeneración de la columna lumbar. Cuando el disco se desgasta, el resto de estructuras anatómicas intentan compensar la falta de función en ese nivel de la columna y asumen su trabajo. La sobrecarga de estas estructuras provoca que se hipertrofien o aumenten su tamaño y eso hace que haya menos espacio en la zona del canal, que es por donde pasan las raíces o nervios que van de la columna a las piernas.
La compresión de los nervios provocan síntomas en las piernas como dolor y calambres. Lo más característico es que los síntomas aparecen al caminar y mejoran sentándose o parando, y cada vez se va reduciendo el número de metros que la persona es capaz de caminar.
Una cosa muy curiosa es que si tienes estenosis de canal no tienes problemas para ir en bicicleta pero muchos para caminar; la explicación es que al ir en bicicleta el cuerpo se inclina hacia delante y esa postura hace que el canal lumbar se amplíe y se alivia la compresión de los nervios.
El diagnóstico se hace mediante una resonancia lumbar. Comprobaremos el nivel y el grado de estenosis que existe.
Las infiltraciones epidurales de corticoides y anestésicos locales suelen utilizarse en los estadios iniciales. Aunque su efecto sea temporal, son muy útiles porque además de aliviar los síntomas, nos sirven para confirmar que efectivamente el problema viene derivado de la zona de la estenosis.
De inicio el tratamiento será fisioterapia y los ejercicios de Williams, pero con el paso de los años se suele requerir cirugía y ésta ha demostrado ser la mejor opción. Actualmente la cirugía MIS permite a los pacientes con estenosis de canal lumbar volver a caminar en menos de un día con bajo riesgo de complicaciones quirúrgicas, poco tiempo de recuperación postoperatoria y un efecto duradero.
Según los hallazgos en la resonancia, el tipo de síntomas y las circunstancias propias de cada paciente se decide si se puede tratar mediante microcirugía o se debe realizar una artrodesis vertebral.
Microdescompresión Lumbar
El objetivo de esta técnica mínimamente invasiva es aliviar los síntomas de estenosis de canal con la mínima resección ósea posible para no alterar la biomecánica de la columna aun más. Se debe tener en cuenta que ya existe una alteración de base por la deshidratación del disco y otros cambios degenerativos que suelen coexistir. Mediante una incisión de 3 cm se accede a la zona del canal lumbar, y con ayuda del microscopio quirúrgico se realiza la ampliación del espacio del canal lumbar y liberación de las raíces lumbares mediante la resección cuidadosa del ligamento amarillo. La cirugía tiene un riesgo mínimo de infección y de sangrado. |
Tras la intervención el paciente es capaz de deambular a las pocas horas y en máximo 24 horas es dado de alta si la evolución es correcta. El resultado es duradero, el paciente siente que camina mejor y más erguido y mejorar de forma rápida los calambres y dolores en piernas.
Realizar una microdescompresión lumbar requiere una formación específica en la técnica, material especialmente diseñado y conocer el manejo del microscopio quirúrgico.
Si padece estenosis de canal, en consulta evaluaremos su caso y le indicaremos si es candidato a esta técnica y que resultado puede esperar.