Espondilolistesis significa desplazamiento de una vértebra sobre otra. Esto provoca que la alineación de la columna se altere. No so asustéis porque ese desplazamiento es de milímetros, las vértebras siguen estando unidas pero en ese punto, al no estar alineadas, no trabajan tan en consonancia unas con otras por lo que la columna se sobrecarga en ese punto.
Existen varios tipos de espondilolistesis:
- Ítsmica: el desplazamiento suele ser hacia delante y se produce por rotura de la pars interarticularis ( espondilolisis), que es la unión entre la parte delantera y trasera de la vértebra. Entre las causas están fractura de estrés en deportes como fútbol y gimnasia rítmica y traumatismos en accidentes, aunque la mayoría de veces no se encuentra la causa.
- Degenerativa: es más frecuente en el segmento L4-L5 y en mujeres. El desgaste del disco provoca inestabilidad, los ligamentos para compensar se engrosan y aparecen osteofitos o salientes óseos que pueden provocar estenosis de canal o del foramen que es la zona por donde sale la raíz. Se relaciona con la artrosis.
- Congénita: nacemos con el desplazamiento entre vértebras, y se diferencia en que los huesos como el sacro, muestran cambios anatómicos para adaptarse al problema.
- Iatrogénica: aparece en el disco superior a una instrumentación previa, es decir, a los años de una artrodesis lumbar la vértebra superior se desplaza. Es difícil saber si es debido a la cirugía previa o si es por degeneración normal por sobrecarga del disco superior.
En consulta te explicaremos cual es tu tipo, posibles causas y que implicación tiene.
La espondilolistesis se puede ver en una radiografía normal pero conviene, sobre todo si hay síntomas en piernas de tipo ciatalgia o impide caminar de forma correcta, realizar una resonancia magnética para completar el estudio y ver la anatomía en detalle.
Como todos los problemas de columna el tratamiento inicial es perder peso y fortalecer la musculatura que sujeta la columna ( lumbar, glúteos, abdomen y piernas). Si el tratamiento con fisioterapia y ejercicio no es suficiente y el paciente se encuentra muy sintomático, es una lesión que suele resolverse muy bien con cirugía.
La Cirugía Mínimamente Invasiva tiene varias técnicas para tratar este problema:
- Generalmente propongo TLIF MIS o cirugía por vía posterior a los pacientes con peso normal o leve sobrepeso y con compresión clara de la raíz nerviosa o estenosis de canal asociada.
- En las personas con osteoporosis y sobrepeso prefiero realizar OLIF ( cirugía por vía anterior), ya que el espaciador que se coloca da más estabilidad y tiene menos riesgo de hundirse en el platillo vertebral. El OLIF tiene muchas ventajas en pacientes operados ya que entramos por una zona virgen sin tener la mayoría de veces que volver a tocar la zona ya intervenida, lo que disminuye mucho los riesgos relacionados con la fibrosis.
- Solo en casos muy severos opto por la cirugía abierta convencional.
Con las tres técnicas el resultado suele ser satisfactorio, por ello intento seleccionar de forma personalizada aquella con la que creo que tenemos menos posibilidades de tener complicaciones en la cirugía o hay menos posibilidades de fallo de los tornillos.