La FUSIÓN LUMBAR o ARTRODESIS es un procedimiento que consiste en inmovilizar un segmento de la columna para evitar el dolor que está provocando el disco y las facetas, para frenar el proceso de degeneración discal, y en ocasiones también se utiliza para estabilizar el segmento después de una cirugía de descompresión de nervios o del canal cuando se precisa mucha resección ósea.
Para realizar esta cirugía se utilizan tornillos especiales para columna unidos por unas barras, y entre las vértebras colocamos una prótesis en forma de caja para recuperar la altura discal. Este sistema bloquea el movimiento y evita el pinzamiento de los nervios de la columna.
Al quedar ese segmento inmóvil la biomecánica de la columna cambia, el resto de segmentos se reparten la carga y se encargan más de la movilidad, lo que de forma directa e indirecta puede hacer que un proceso de degeneración previamente existente continúe o se acelere. A la degeneración del disco vecino a la artrodesis lumbar se le llama “ enfermedad del disco adyacente”. Aunque los estudios lanzan cifras muy variadas, se podría estimar la incidencia a los 5 años en el 16’5% y a los 10 años en el 36’1%, es decir 3 de cada 10 operados.
Explicándolo con otras palabras, es evidente que los discos vecinos al segmento fusionado van a estar más sobrecargados de trabajo, pero van a fallar si o si? No siempre.
Si el proceso de degeneración ya ha comenzado en el disco vecino podemos afirmar que hay más posibilidades de tener problemas en unos años, pero hay mas factores que influyen:
- Factores preexistentes, o características del paciente previos a la cirugía
- Obesidad, por la sobrecarga crónica de peso que produce en los discos
- Cuando la artrodesis se realiza con más edad, la columna tiene menos potencial de adaptarse a la fusión por su mayor rigidez, lo que se relaciona con más probabilidad de discopatia adyacente.
- Cambios degenerativos discales o alteraciones facetarias ya presentes ( igual que se ha degenerado el disco operado puede haber otros discos en los que haya empezado el proceso de degeneración).
Para controlar estos factores recomendamos siempre un tratamiento conjunto de pérdida de peso y entrenamiento muscular antes y después de las cirugías que realizamos. Se informa al paciente sobre el estado de sus otros discos y las posibilidades de discopatia adyacente.
- Factores en relación con la técnica quirúrgica:
- Resección de los elementos posteriores en cirugías des compresivas amplias.
- Utilizar técnicas de fusión que no mantengan o recuperen la lordosis lumbar, o no tener en cuenta la alineación del resto de la columna cuando se planifica una cirugía.
- Realizar fusiones muy rígidas
- Prolongar la instrumentación al sacro para conseguir más sujeción en cirugías donde solo se fusionan los elementos posteriores.
- Fusiones de más de dos niveles, a más cantidad de discos intervenidos más posibilidades de sobrecarga de los vecinos.
En este aspecto las técnicas de fusión mínimamente invasivas respetan los elementos posteriores protegiendo de la discopatia adyacente. Tendemos a realizar fusiones de los menores niveles posibles y estudiando en cada caso las curvas de la columna y los cambios degenerativos de los discos vecinos. Las técnicas con abordaje anterior nos permiten preservar mejor la lordosis y respetar las facetas mejor que cualquier otra técnica.
Cuando un paciente ya ha sido intervenido de columna solicitamos varias pruebas para estudiar su caso. La resonancia nos informa del pinzamiento del canal vertebral o de la salida de los nervios en los foramenes, el tac para comprobar la fusión ósea y el estado de los tornillos, si están aflojados o no, una radiografía en flexión y extensión para detectar una inestabilidad oculta y una radiografía de toda la columna para evaluar la postura global y el estado de la lordosis.
El tratamiento no quirúrgico incluye pérdida de peso, entrenamiento muscular y corrección postural. Otras alternativas que ofrecemos cuando la analgesia habitual no mejora los síntomas es realizar infiltraciones para desinflamar las zonas de sobrecarga:
- bloqueo o radiofrecuencia en las facetas
- Infiltración foraminal para la ciática
- bloqueo epidural caudal cuando hay estenosis de canal
Si el tratamiento conservador no resuelve el problema, el caso ya está muy avanzado o la funcionalidad del paciente está muy afectada, puede estar indicada una cirugía. Cada caso es único y necesita una evaluación personalizada.
Os enseño un caso que hemos solucionado por vía anterior con muy buen resultado. Suelo preferir el abordaje OLIF cuando el paciente necesita corrección de lordosis y no queremos volver a abrir la cicatriz previa para evitar problemas de infección.

