Cuando nadas todos los músculos del cuerpo trabajan, se favorece la circulación sanguínea a los órganos y músculos, se entrena el corazón, se aumenta la capacidad pulmonar y se quema grasa, todo a la vez.
Cualquier persona de cualquier edad y en cualquier estado puede empezar a entrenarse, niños, embarazadas, obesos, personas de mayor edad… No importa si anteriormente se ha hecho algún tipo de deporte o no.
La inmersión en el agua se puede utilizar de diferentes formas cuando pensamos en la recuperación e una lesión de espalda:
- la flotación disminuye la sensación de cargar con el peso del cuerpo, el peso corporal percibido puede llegar a ser un 90% menor.
- dentro del agua podemos realizar movimientos más fácilmente que fuera del agua y con un mínimo impacto sobre las articulaciones, lo cual es una ventaja para las personas con problemas de cadera o rodilla.
- el agua también puede utilizarse como resistencia al movimiento para ganar masa muscular
- el contacto de la piel con el agua produce un efecto relajante en el cuerpo que previene y alivia la tensión muscular que se genera en el día a día
- sumergirse en el agua y aislarnos del sonido ambiente genera desconexión temporal y es una terapia antiestrés estupenda
Por todo ello la natación ES EL DEPORTE IDEAL PARA LA COLUMNA, ya que el dolor lumbar necesita fortalecimiento muscular, pero también relajación y disminución del estrés, y todo ello sin ningún tipo de sobrecarga sobre los discos intervertebrales.
¿ Sabías que…?
- En gente mayor de 70 años nadar mejora la agilidad y desarrolla la capacidad cognitiva, lo que ayuda en los pacientes con deterioro cognitivo.
- En un estudio que comparó resonancias de columna en nadadores de élite respecto a pacientes que no hacían ningún deporte se vio que las imágenes de desgaste del disco según la edad eran similares en los dos grupos, pero el grupo de nadadores sufría menos de dolor lumbar.
Los estilos de natación más practicados y que se enseñan de inicio son:
- CROL: es el más fácil de aprender. Coloca la espalda en posición neutra por lo que el riesgo de lesión es nulo. Trabaja sobre todo el tren superior pero también el recto del abdomen, los glúteos, cuádriceps, psoas, isquiotibiales y gemelos. Curiosamente también fortalece la musculatura de la palma de la mano y los dedos. Es muy recomendable en casos de desgaste de discos o de síndrome facetario.
- ESPALDA: fortalece más los músculos de la columna en general que el crol, ya que coloca la espalda en extensión y trabaja todo el sistema de sujeción de la columna. Si tenemos problemas cervicales se recomienda hiperextender un poco el cuello o no elevar la cabeza demasiado sobre el agua. Es un ejercicio estupendo si se ha sufrido una fractura vertebral o se tiene hipercifosis ( pronunciación de la curva en la zona torácica).
- BRAZA: coloca la columna en una posición arqueada hacia atrás y es menos recomendable en casos de dolor facetario cervical o lumbar.
¿ Ya te he convencido?
Si tienes un problema diagnosticado en la columna, te recomiendo empezar por un curso de NATACIÓN TERAPÉUTICA.
Son actividades o ejercicios en el agua destinados a rehabilitar afecciones osteomusculares de todo tipo, no solo de columna. Utiliza la flotación del agua para minimizar el impacto en las articulaciones, y está especialmente indicada en artrosis generalizada, osteoporosis, artritis y problemas de columna en general
Lo más importante a tener en cuenta es que la técnica debe ser lo más correcta posible para evitar sobrecargas. En mi caso empecé en octubre con un cursillo durante 6 meses y ahora continuo por mi cuenta, mi estrés del día a día ha disminuido de forma impresionante y mis cervicales se quejan en momentos muy puntuales en mi trabajo habitual, además de notar aumento de la capacidad pulmonar y ahora ser capaz de correr 5 km con poco esfuerzo.
¿ Ya tienes la mochila preparada?