En un estudio sobre prevalencia de dolor lumbar en monitores de esquí ( interesante porque pasan más horas esquiando que los usuarios normales) se indica que no tienen más prevalencia de dolor lumbar que la población general.
¿ Pero entonces por qué decimos que el esquí es un deporte potencialmente lesivo para la columna?
Durante el esquí el tronco realiza varios movimientos coordinados en las 3 direcciones:
Biomecánicamente la presión en los discos intervertebrales aumenta durante estos movimientos , respecto a cuando estamos de pie quietos, así que cabe pensar que al realizarlos combinados la presión sobre el disco o la sobrecarga que recibe éste es aún mayor.
Estos movimientos repetitivos o un sobresfuerzo ( por ejemplo en las últimas horas del día) son la base de las lesiones que pueden suceder durante la práctica de este deporte.
El momento más importante para la columna y cuando recibe más sobrecarga es en los giros. Contrariamente a lo que podríamos pensar, en el golf la torsión en la columna es mayor durante el swing que en un giro de esquí.
Un dato interesante es que el tipo de material deportivo ( esquís cortos o largos) no tiene influencia sobre la espalda del esquiador.
Los músculos del core son los que controlan los movimientos del tronco, así que previo a la temporada de esquí se recomienda añadir al deporte habitual un entrenamiento específico del core.
Sporri, J.; Kroll, J.; Haid, C.; Fasel, B.; Muller, E. (2015). Potential Mechanisms Leading to Overuse Injuries of the Back in Alpine Ski Racing: A Descriptive Biomechanical Study. The American Journal of Sports Medicine, 43(8), 2042–2048. doi:10.1177/0363546515588178